Monica Rivera joins Hand to Hold as a Family Support Specialist, responsible for supporting NICU families virtually or in person either one-on-one or in group settings, all with a goal to reduce the negative impact of a NICU stay and ensure the best outcome for the entire family.
Monica’s son Omar was prenatally diagnosed with Trisomy 13. Due to the grim statistics of this diagnosis, she and her husband were encouraged to pursue comfort care. However, they advocated for their son to be born in a hospital with a Level IV NICU, where they would provide the necessary care and support for Omar’s needs. Omar reached full term and was a healthy birth weight. However, he needed respiratory support at birth and throughout his NICU stay. He also had feeding difficulties and cutis aplasia, which required wound care. After a 2 week NICU stay, their son was discharged home, only to return 5 weeks later for a 3 week PICU stay for breathing difficulties.
With experience as a social worker and a peer volunteer to families who receive a prenatal diagnosis, Monica hopes to help NICU families find their voice and advocate for their babies, as well as providing support and encouragement during their NICU stay.
Monica es una de nuestras especialistas en apoyo familiar. Es responsable de brindarles apoyo a las familias que tienen un bebé en el NICU, sea en forma individual o en grupo, con el objetivo de reducir el impacto negativo de la estadía en el NICU y asegurar el mejor resultado posible para toda la familia.
Omar, el hijo de Mónica, fue diagnosticado prenatalmente con trisomía 13. Debido a las severas estadísticas de este diagnóstico, a ella y a su esposo se les sugirió buscar cuidados paliativos. Sin embargo, abogaron para que su hijo naciera en un hospital con un NICU Nivel IV, donde brindarían la atención y el apoyo necesarios para las necesidades de Omar. Omar llegó a término y tenía un peso saludable al nacer. Sin embargo, necesitó asistencia respiratoria al nacer y durante su estancia en el NICU. También tenía dificultades para alimentarse y aplasia cutis, que requirió cuidado de las heridas. Después de una estadía de 2 semanas en el NICU, su hijo fue dado de alta, solo para regresar 5 semanas después para una estadía de 3 semanas en el PICU por dificultades respiratorias.
Con experiencia como trabajadora social y voluntaria para familias que reciben un diagnóstico prenatal, Monica espera ayudar a las familias de la NICU a encontrar su voz y abogar por sus bebés, además de brindarles apoyo y aliento durante su estadía en la NICU.